Pasar un dia en Malmö, la capital de la provincia Skäne
( en el sur de Suecia) es para salir com zapatillas, abrigo (incluyendo gorro,
guantes y bufanda) y dinero. Si tenés poco, podés llevar una merienda para
comer en la playa (hay escalinatas para sentarse), ya que para variar “todo es
caro”.
Después de bajarte en la “Central station” si vas en
tren, que es muy linda, limpia, con restaurants y cafés; al salir podrás ver un
puente (el “Swing bridge”) y un farol …
Podes dar una vuelta por el centro y pasar por el
castillo Malmöhus en el cual hay un museo de artes (hay que pagar para entrar)
y seguir caminando por el Parque llamado Slottsparken, una extensa área verde
con bancos, canales y hasta juegos para niños. Volviendo a la Estación central,
en una de las veredas pasan lo ómnibus (verdes), si tomás el Número 2, te
acerca hasta la playa desde donde podes ir caminando hasta el muelle donde hay
una sauna y una confitería llamado “Ribersborgs kallbadhus”. Acordáte que siempre
los ómnibus se manejan solamente con una tarjeta recargable (verde llamado
JoJo) que la comprás.
Ya en la playa, entrando a Ribersborgs se puede ver la
orilla del Mar Báltico, muy rasa y con algas (macroalgas marrones). Hay gaviotas y cisnes blancos
(algunos pasan debajo del muelle, si esperás un rato).
El cisne-blanco
(de la especie: Cygnus olor) es nativo de Europa y no es migratório.
Se puede volver caminando hasta la parada del ómnibus
o ir a la Estación Central caminando (si el dia está lindo, claro).
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